Porque en ciertos asuntos hace falta dedicar un día al año para saber que siguen estando ahí.
Hoy le ha tocado al cáncer de mama.
Recordatorio de la autoexploración mamaria:
Su objetivo es el de detectar precozmente cualquier anomalía en la mama, ya sea cualquier asimetría, bultos (masa consistente e indolora), piel de enrojecida o de naranja, hundimientos y/o retracciones en el pezón (aunque hay mujeres que ya de por sí tienen el pezón retraído en condiciones normales).
¿Cómo y cuándo se realiza la autoexploración?
Es una práctica que debe realizarse cada mes después de la menstruación. Se puede aprovechar el momento de la ducha o antes de irse a dormir y, según la comodidad de cada una, se puede hacer tanto de pie como sentada o tumbada.
El primer paso es ponerse de cara al espejo y observarse las mamas tanto de frente como de perfil. Después se alzarán ambos brazos o se situarán en forma de jarra para observar posibles hundimientos o irregularidades. Más tarde, se colocará la mano del brazo a explorar por detrás de la cabeza y con la otra mano (dedos índice, corazón y anular) se realizará un "rastreo" por toda la mama y axila. Este "rastreo" se hará en diversas direcciones: hacia arriba y hacia abajo, en círculos y de forma radial desde el pezón hacia fuera y viceversa. Por último, se presionará cada pezón con índice y pulgar para comprobar si sale líquido (transparente, lechoso o sanguinolento).
Es importante hacerlo de forma exhaustiva y acudir al médico sin más demora.
Y esto es cosa de todos porque los hombres, aunque en menor medida, ¡TAMBIÉN pueden sufrir cáncer de mama!
Nos vemos en cualquier punto de la replicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario